Leyendo una de mis revistas favoritas de decoración me encontré con un artículo publicado en noviembre del 1970 sobre la galería, centrándose, como no, en la ciudad de A Coruña.
Muchos de los artículos de estas revistas antiguas están vigentes y, lo mejor, no cubren modas pasajeras, tal como sucede en muchas publicaciones actuales.
Hoy necesito compartir el artículo escrito hace 43 años por el bilbaino polifacético Alfredo Amestoy: periodista, escritor, publicista, comunicador, presentador de televisión…
El artículo es muy extenso para transcribirlo en formato blog. Haré un resumen respetando el estilo incisivo del autor.
El caracol es el único animal que camina con su casa a cuestas […]
Largo, en efecto, el camino recorrido por el hombre no ya desde la caverna, desde el sencillo adobe de paja y barro hasta el hormigón armado y el cemento visto: sin embargo, en lo que se refiere a la arquitectura para vivir, nos encontramos en franco retroceso. Más que el caracol parece que imitamos al cangrejo. Si imitáramos al caracol tomaríamos la previsión de reservar un lugar en nuestra casa para sacar los cuernos al sol. Pero ni eso.
DONDE ENTRA EL SOL NO ENTRA EL MÉDICO
[…] ¡Ladrillos…, venga ladrillos¡ Y como gracia especial y, por supuesto, con repercusión en el precio, de vez en cuando una terracita. Como norma general, renuncia a las vistas y abuso del muro, ¿Para crear más espacio interior? No lo sé.
El muro, en oposición a la ventana, estará justificado en el sur de España donde es necesario defender la vivienda de los rayos solares, pero en el Norte…
[…]Dicen los arquitectos que cinco factores operan sobre los datos de un proyecto: orientación, temperatura, sol, viento, nivel económico, destino de local y costumbres. Da la casualidad que en A Coruña, donde nacieron las galerías, han sido quizás ellas mismas las que han creado costumbres, un modo de vida, desconocido en la región hace solo un siglo, que es cuando data esta original solución aplicada con éxito en la España húmeda.
LA MARINA, UN GRAN TRASATLÁNTICO
¿De dónde procede esta fórmula de acristalar la fachada para atesorar el sol, servido a cuenta gotas, y benificiarse de sus dos inmediatos efectos, la luz y el calor? El arquitecto gallego Noya fue quien inició las galerías. […] Es en A Coruña, y precisamente, en la Avenida de la Marina, cara al mar, donde alcanza su máximo esplendor. La Marina, dentro de su diversidad, se nos muestra como un conjunto uniforme y coherente hasta constituir el sector urbano más logrado de España. Un enorme trasatlántico de líneas bellísimas. Cada galería en A Coruña es una nota bien diferenciada en una colosal sinfonía arquitectónica. Pero la galería es algo más…
TODAS LA HABITACIONES A LA CALLE
Toda la planta de la vivienda es la que se asoma al exterior para disfrutar del sol, eludiendo tabiques de separación hasta componer una estancia común, amplísima, donde, lo mismo que en las oficinas modernas, aquella negativa intimidad lograda a base de opacos compartimentos estancos se suple por luminosa comunicación; la comunicación que debe existir entoda familia.
La censurada promiscuidad comenzaría si los dormitorios no fueran independientes, en este caso lo son. Hemos tenido la oportunuidad de contemplar y en una de las fotos que ilustran este reportaje, se puede apreciar el fenómeno con todo detalle, que incluso la cocina recibe la luz de la calle a través de los salones, el despacho y el comedor. Sólo en ladrillo imagínense el ahorro que supone prescindir de los tabiques, tal y como postula este estilo de galería todo a la calle, cuyo secreto no es otro que… Tirar la casa por la ventana.
¿Reconozocería Doña Emilia Pardo Bazán estas modernas galerías?
Si la condesa levantara cabeza… ¿Las anatematizaría también? Al parecer, su juicio fue contradictorio. Si bien la condesa, en el artículo Marineda, pone en boca de alguien que la galería es un quitapesares, distracción preciosa, más tarde, años después, las define como conjunto apelmazado de insípidas grilleras modernas, tan aburridas, tan previstas, de tal necia regularidad que dan ganas de morirse porque recuerdan el encasillado de las necrópolis…
Para muchos ancianos, sin embargo, las galerías son un estímulo y una invitación constante a la vida. Les he visto sentados en la galería, entretenidos en ese placer de ver pasar la gente por la calle o durmiendo una pequeña siesta al calor de los tenues rayos del sol que se filtraban por los cristales. Es entonces cuando he comprendido que, además de una brillante solución arquitectónica con infinitas posibilidades para el diseño del interior de la vivienda, la galería es un auténtico invernadero humano donde se produce una relaciópn del hombre con la naturaleza: plantas, pájaros, muebles sencillos y vida comunitaria desde la mañana a la noche.
– Arquitectos de todo el mundo se han doblegado ante esta maravilla del Paseo de la Marina. En una reciente exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York ha sido considerado este alarde como unos de los sectores urbanos más logrados del mundo. Un lugar para vivir personas, no grillos.
La galería no es ni humilde ni aristocrática pero he aquí su gran virtud admite cualquier tratamineto: rústico o cortesano, noble o plebeyo. Lo importante en la galería, además, es la solución que aporta. Y al alcance de cualquiera. A lo mejor, usted mismo está aún a tiempo. ¿Quiere cubrir esta terraza que sólo utiliza un par de meses al año? ¿Por qué no piensa en la galería?
Fin de artículo. Publicado en Nov de 1970, Revista El Mueble.
Un comentario en “El Paseo de la Marina: uno de los sectores urbanos más logrados del mundo”